La necesidad de desafiar los límites, de buscar nuevas sensaciones, de diferenciarse física y conductualmente de lo que antes eran imposiciones, de absolutismos e inseguridades, de sentimientos de pertenencia y búsqueda de independencia…

Todo forma parte de un proceso de desarrollo vital necesario y pasajero que en muchas ocasiones resulta doloroso para la familia y para el propio adolescente. 

Por ello, en Psicuidología queremos acompañar al adolescente en esta etapa y que encuentre en la terapia un espacio de libertad de expresión absoluta a cerca de su visión personal de todo lo que le sucede, lejos de prejuicios y rechazos, invitando a la reflexión y al autoconocimiento.

En Psicuidología también prestamos apoyo a la familia, comprendiendo sus miedos e inquietudes y fomentando en el núcleo familiar la empatía, la asertividad y  la comunicación.